PublicArte Analisis Teatral

TEATRO EN ANALISIS 0002

Por: Inés Muñoz Aguirre

ESCANDALOS PERSONALES

Obra: "Escándalos Personales"

Autor: Anton Chéjov

Elenco: Gerardo Soto; Marisol Da Silva, Germán Anzola; Patricia Pacheco; Stella Guerrero; Ivonne Vela; Fulvio Quintana y Carlos Clemares.

Dirección: Jesús Delgado

Producción: Jesús Delgado

La falta de salas de teatro en la ciudad nos lleva al encuentro de nuevos espacios que se han abierto para dar respuesta a los creadores. Esto se ha convertido en un nuevo reto que trae consigo el aprovechamiento del lugar sea cual sea su disposición. El montaje realizado por el Grupo Teatral Emergente de Caracas de “Escándalos Personales” sorprende por el buen uso de una sala tan pequeña como la Cabrujas, en la que durante una hora veinte aproximadamente, dan vida a El estornudo, La institutriz, El arreglo, La audición y El oso, cinco obras cortas que enlazadas por la intervención del autor quien narra sus peripecias como escritor, nos permite acercarnos a esa sociedad decadente caracterizada por unos personajes que reflejan la confrontación entre el poder y la sumisión. Nunca tan bien aplicada la frase del mismo Anton Chejov “En la naturaleza, una repugnante oruga se transforma en una mariposa encantadora; en cambio, entre los hombres ocurre lo contrario: una encantadora mariposa se transforma en una oruga repugnante”.

Chejov autor de La Gaviota; Tio Vania, Las tres hermanas y El jardín de los cerezos, escribió para sobrevivir y se convirtió en un autor que traspasaría sus fronteras al reflejar la vida cotidiana de los hombres vulgares sujetos a un destino mediocre, poco se dice que al hacer esto, también refleja por contraste la vida mediatizada de los que han alcanzado el poder, sujetos por sus propios barrotes. A pesar de esa confrontación el humor está siempre presente y nos invita a disfrutar de sus planteamientos basados en una estructura en la que huye de profundizar al máximo lo emotivo para que sus esbozos sean asumidos como enunciados. De allí que el personaje que en ésta propuesta nos muestra al autor, quien nos conduce de una historia a otra, funja como un distanciador. El  nos cuenta, nos guía y nos lleva no sólo hacia las distintas historias, sino que se encarga de administrar nuestras emociones.

Viendo el montaje pasó por nuestra mente Friedrich Dürrenmatt el autor suizo y Bertolt Brecht, poeta y dramaturgo alemán  quienes defendieron en toda su obra la necesidad de distanciarnos de lo que vemos con el fin de no perder nuestra capacidad de análisis. También en el excelente inicio de la pieza en el cual se logra un ritmo que conduce hacia la expectativa, recordamos el uso que hace Elia Schneider de la coreografía para lograr movimientos simultáneos y sucesivos, planteamiento que rompió esquemas en nuestro teatro cuando ella presentara “A petición del público” una versión de la obra “Corazón Solitario” de  Franz Xaver Kroetz. Ahora Adriana Bustamante y Jacques Broquet lograron imprimir en estos jóvenes actores ritmo, movimiento y sonido en un juego que conduce hacia dos grandes fotografías la de la apertura y la del cierre.

Las actuaciones, sobrias, cuidadas, reflejan con mucho esplendor cada personaje, destacándose el humilde trabajador de parques públicos, el Ministro, la señora que arregla cuentas con la institutriz, el hijo que va a tener su primera experiencia sexual, y la actriz de la audición. Estos personajes logran una excelente exposición de la mano de sus intérpretes. Interpretes que muestras en su trabajo, responsabilidad, disciplina y calidad interpretativa,  condiciones que coloca a todos los participantes en un mismo nivel.

El director supo sacar provecho no sólo a las excelentes historias de Chejov sino a una planta de movimiento dinámica, limpia, que juega con impecable resolución a la entrada y salida de los pocos elementos escenográficos que se requieren como apoyo. Impecable y llamativo vestuario. La musicalización aunque apoyada en melodías muy conocidas supo imprimir el ánimo necesario a cada una de las obras.

“Escándalos Personales” es un trabajo de buena factura en el que texto e imagen se dan la mano para conducir al espectador hacia un trabajo de calidad. Ese teatro que es necesario ir posicionando en nuestras salas ya que es importante no olvidar que el teatro a través de sus planteamientos es movilizador de una sociedad.